miércoles, 14 de enero de 2015

SALIDA EXTRAESCOLARAR AGÜIMES.


Nuestra primera salida en el nuevo año ha sido el martes 14 de enero, hemos ido  a visitar el casco de Agüimes y a conocer su Museo de Historia.
Cuando llegamos los tres cursos de quinto, nos dividimos en dos grupos y nuestro curso comenzó la visita guiada con Jose, el monitor que nos iba a acompañar y darnos toda la información sobre lo que ibamos a ver.
Comenzamos el recorrido en la misma plaza donde está situado el museo, conocida como La plaza de los Moros y nos comentó que la casa donde se ubica el museo pertencía a una familia muy importante de allí que se apellidaban los Verdugo.
Comenzamos a pasear por sus calles estrechas y con casas muy antiguas y muy bien cuidadas, nos dirigimos hacia la iglesia de San Sebastián que destacaba por su cúpula y minarete. La fachada era de estilo Neoclásico y tardaron en construirla unos 150  años. Al entrar descubrimos que era muy bonita con tres naves y sus techos de bóveda de medio cañón. En el altar había una imagen de la virgen del Rosario protectora de Agüimes y el retablo era muy cargado de estilo Barroco.
A la salida de la iglesia vimos la plaza donde antiguamente estuvo la primera iglesia del pueblo, en ella había una escultura metálica que representaba una señora que vendía dulces y cerca de allí otra escultura de un burro. Este animal es muy significativo aquí ya que con él llegaban hasta el pueblo de otros lugares transportando alimentos y objetos para vender o hacer trueque por otros. Allí también hubo una tienda de aceite y vinagre donde se encontraban muchos productos y era muy famosa, para recordar su ubicación tenían un gran mural en ese lugar.
La tienda de aceite y vinagre

El  famoso burrito.






La siguiente parada fue al barrio de Santo Domingo donde estuvo ubicado un antiguo convento y la zona en la que vivieron muchas personas que procedían de otros lugares. Sus calles eran muy estrechas para que hubiera sombra y evitar el calor en ellas. Desde esta zona se podía ver a lo lejos el barranco de Guayadeque y también la zona alta de Pajonales que destacaba por su agricultura y ganadería.

En la plaza de los Moros, con la escultura escondida.


El camello
La escultura que representa el carnaval.




¡Un gran equipo, se portaron muy bien!

 Siguiendo el recorrido de vuelta hacia el museo pudimos ver otras esculturas como la de San Sebastián o la que representaba los Carnavales muy famosos en esta villa, así como la de un camello o la de
  una señora que ordeñaba cabras. Nos explicaron que habían tantas esculturas en la calle porque era como pasear por un museo al aire libre.
Al llegar a la plaza donde estaba la casa de los Verdugo, desayunamos y descansamos antes de entrar en el museo. Estaba dividido en 8 salas donde se explicaba la conquista, la sociedad  y sus constumbres, los motivos y lugares de  emigración,  educación, agricultura...
Imagen de Pajonales al fondo con el caserío donde hay ganado.















Recorrimos sus salas leyendo la información que tenían sus paneles y fijándonos en los objetos que allí estaban expuestos, fue muy interesante y como si hubieramos hecho un viaje al pasado, concluyendo así nuestra visita en la que aprendimos mucho sobre este municipio del sureste de nuestra isla


La tienda del barrio.

Jueguetes antiguos
La máquina de coser.